miércoles, 8 de octubre de 2008

Ley de ricos castigo para pobres. Chovito dignidad

Hace ya varias horas que las excavadoras comenzaron a derruir las casas de los vecinos de este pequeño barrio de Candelaria.

Nada pudieron hacer las madre y padres de familia para defender algo que es tan suyo como sus propias casas. Una escena de lo más bizarra nos hace pensar en lugares distantes, en el desalojo de colonos en Israel o de los barrios bajos de la ciudad de Pekín, donde un millón de personas se quedaron el la calle para dar forma a una ciudad olímpica que despertase la admiración de occidente.

Pero no fue tan lejos esta vez, la ley de costas acabo con uno de los rincones más hermosos y pintorescos de la costa de Candelaria, el barrio de Chovito. Nadie puede ponerse en la piel de estas familias de clase media que de la noche a la mañana se han quedado sin nada por una ley que de momento solo afecta a personas como ellos. ¿Que pasará si esto se sigue consintiendo? ¿Pueden desaparecer barrios enteros de municipios de la isla baja? ¿Qué pasará en el barrio de la Rambla? Que para el que no lo conozca le diré que esta en una situación similar a la de Chovito.

Sea como sea, otros destrozos si que se permiten, como es el hotel de Mesas del Mar por no salirnos del contexto de la isla. Un hotel que choca frontalmente con la ley de costas y con el sentido lógico del urbanismo, mientras que una docena de casas no podían suponer ni la centésima parte de lo que suponen hoteles como este. La razón otra vez es el asqueroso dinero, o si no ¿Quién va a ser el guapo que va a desmantelar toda la infraestructura hotelera que hay desde Murcia hasta Alicante? O las casitas de recreo que unos pocos afortunados han comenzó a construir en el Cantábrico, cuando vieron que el Mediterráneo ya estaba demasiado explotado. Chovito no da dinero, pero estoy seguro que no dentro de mucho unas decenas de metros más arriba pondrán el hotel virgen de Candelaria o cualquier calamidad parecida

1 comentario:

Carlos dijo...

No estoy en contra de que derriben esas casa. Aunque no existiese la ley en el momento de su construcción, me parece de muy mal gusto, que planten su casa a escasos metros de donde rompe la mar, cargándose el paisaje que es de todos, para ubicar sus casas porque les pareció un sitio cojonudo para hacerlo (que lo es). Debemos cuidar nuestro entorno y este caso era una vergüenza al igual que siguen siendo, por supuesto, los malditos hoteles. Lo que ocurre en Canarias y supongo que en muchos lugares de España, es que la gente no cuida lo más mínimo el paisaje y el medio ambiente:
- Construyen casas donde les sale de la polla.
- Vierten los desechos donde les da la gana, incluyendo espacios protegidos. Más de una vez, paseando por el monte, me he encontrado neveras, lavadoras, colchones y un largo etcétera de inmundicias.
- No cuidan las viviendas y menos aun, mantienen una homogeneidad con el resto.
- ...

No digo que toda la gente desahuciada haga esto, pero es probable que mucha sí. Ya está bien de hacer caso a aquellos que son unos mierdas y egoístas; haberse planteado 2 veces construir ahí.